660 83 78 64 alfonsoherce@gmail.com

Este verano ha tenido un protagonista inesperado: un vídeo viral de coffeetonic que grabé justo antes de un concierto. La idea era sencilla: preparar una de las bebidas que más de moda se ha puesto en Italia en los últimos meses, una mezcla refrescante de café con tónica. Lo grabé casi como un juego, sin pretensiones… y el resultado fue sorprendente.

El vídeo ha superado el millón de reproducciones en Instagram y otro tanto en TikTok. Lo que empezó como una pausa improvisada antes de subirme al escenario se convirtió en una pequeña revolución en mis redes sociales. Y con ello llegaron cosas bonitas: la invitación a participar en The Champion Burguer creando contenido y un paquete regalo que me envió Templo Café como agradecimiento.

Lo curioso es que este viral no tenía que ver con la música directamente, pero me recordó mucho a ella. Una canción, igual que un vídeo, a veces no conecta cuando más lo planeas. Y de repente, algo espontáneo y auténtico despierta la atención de miles de personas.

Esa es también la magia de la creación musical: transformar lo cotidiano en algo que emocione. Desde una idea, unos acordes y una letra, hasta llegar a tus altavoces con un tema producido en el estudio.

Este episodio me ha servido para confirmar que lo importante es seguir creando y compartiendo. Ya sea una canción, un proyecto corporativo o un coffeetonic improvisado, nunca sabes qué puede resonar en los demás.

Porque al final, como decimos en Alea Studios: hay historias que no se cuentan, se graban.